La unión de España y Portugal

Consecuentes con su política matrimonial, los Reyes Católicos habían casado a su hija María con Manuel I, rey de Portugal de 1.495 a 1.521, de los cuales era nieto Felipe II. En 1.578 moría sin descendencia el joven rey de Portugal, Sebastián I (1.557-1.578), en la batalla de Alcazarquivir contra las tropas marroquíes. Tras un breve reinado de su anciano tío, el Cardenal Enrique (1.578-1.580), único descendiente legítimo de Felipe II y el ``bastardo de Avis´´, Antonio, prior de Crato (1.531-1.595), quien como Felipe era nieto de Manuel Y.

La victoria militar española dio la corona portuguesa a Felipe II, reconocido por las Cortes de Tomar el 16 de abril de 1.581. La anexión de Portugal, que implicaba la del Imperio Lusitano en ultramar, convirtió a Felipe en el monarca más poderoso de su época.