Historia

Alfonso V, Rey de Aragón conquistó en 1443 el Reino de Nápoles controlado hasta entonces por la Dinastía Angevina. A Alfonso V le sucedió su hijo Fernando I quien sería tan sólo Rey de Sicilia. Este reino continuó en manos de sus descendientes hasta que, en 1504, Fernando el Católico (Rey de Aragón, de Sicilia y de Castilla), reintegró el Reino de Nápoles a la Corona de Aragón. Luego se integraron los territorios a la recién nacida España.

Desde 1504 hasta 1713 el Reino de Nápoles es parte del Reino de España. A la muerte de Fernando el Católico, su nieto Carlos heredó el trono, comenzando así la Casa de Austria. A Carlos le sucedieron sus herederos aunque cabe señalar que los Reinos de Nápoles y Sicilia fueron gobernados directamente por Virreyes de nombramiento real.

Al morir Carlos II sin herederos, nombró como su sucesor a Felipe de Borbón, nieto de Luis XIV de Francia. La candidaura al trono del archiduque Carlos de Austria era respaldada por Inglaterra, Austria y las Provincias Unidas, que temían la unión de Francia y España, y, por los territorios de la Corona de Aragón, que temían el centralismo borbónico. Esta situación desencadenó la Guerra de Sucesión española (1700-1713). La contienda terminó con la Paz de Utrecht, por la que Felipe se convertía en Rey de España, pero todas las posesiones europeas se cedían a los aliados. El Reino de Nápoles se cedió a Austria y fue gobernado por el archiduque Carlos, entonces ya convertido en Carlos VI del Sacro Imperio Romano Germánico.