En el verano de 1946 Picasso se instala en el Midi francés. El contacto
con el Mediterráneo hace aflorar una nueva dimensión en la obra del
artista. Personajes mitológicos y escenas paganas se convierten en los
auténticos protagonistas de sus lienzos. La obra central de este
momento, La alegría de vivir, una pintura
desenfadada y suelta, pone de manifiesto el talante renovado del artista y
su apuesta por la vida. El espítitu pagano de este momento, herencia de
La Bacanal
según Poussin, que realizó en 1944, aflora en una serie de de pinturas
en las que proliferan las escenas pastorales: los faunos, los centauros y
las cabras toman el pulso de esta nueva y exuberante etapa de la vida y la
obra del artista. Bajo mil grafías y técnicas diversas, pinturas,
dibujos, cerámicas y esculturas, el artista crea diferentes himnos a la
vida.
La mayoría de las obras presentas en esta exposición,
en la que colaboró
la SECC
, forman parte del Musée Picasso de Antibes -emplazado en el castillo
Grimaldi e inaugurado como Museo Picasso en 1949, tres años después de
que Picasso instalara allí su taller- y se podrán contemplar en el
verano de 2006 en el Museo Picasso de Barcelona, con motivo del cierre
temporal del museo francés.
Cuando en 1946 Picasso recibió la propuesta de
utilizar una de las grandes salas del castillo Grimaldi de Antibes como
taller, afirmó entusiasmado: "aquí no sólo voy a pintar para mí.
Voy a decorar el museo". El resultado fue una serie de pinturas y
dibujos, realizados sobre soportes muy poco usuales -debido a la escasez
de materiales tras
la Segunda Guerra
Mundial- y que reflejaban la atmósfera de joie de vivre propia de un país
de nuevo libre. A estos trabajos, el artista añadiría más tarde
esculturas, obra gráfica y cerámica, origen del que sería el primer
museo de Francia consagrado al artista, oficialmente inaugurado en 1966
como Museo Picasso.
Los Picassos de Antibes fue una exposición inédita
en España, constituida por una extensa selección de las obras
picassianas de la colección del Musée Picasso, Antibes, gran número de
ellas nunca expuestas fuera de este museo. Entre éstas figuran los
murales La alegría de vivir o Antípolis (1946), El devorador de erizos
de mar (1946) y la imponente escultura Cabeza de mujer con moño (1932).
En total 73 piezas entre lienzos, planchas de fibrocementos, dibujos,
esculturas y cerámicas que muestran una etapa espléndida en la producción
picassiana.
La exposición Los Picassos de Antibes incluyó una selección
de fotografías del artista polaco Michel Smajewski, más conocido como
Michel Sima. Las imágenes, procedentes asimismo de la colección del Musée
Picasso, Antibes, fueron realizadas al artista malagueño mientras éste
trabajaba en la localidad francesa y constituyen un documento histórico y
artístico que muestra el contexto en el que las obras fueron realizadas.
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